Sustancia supresora del apetito vinculada al consumo de fibra alimentaria
16.06.2014 01:06Una nueva investigación ha ayudado a aclarar un añejo misterio sobre cómo la fibra alimentaria suprime el apetito.
En este estudio, se ha logrado identificar al acetato, una sustancia supresora del apetito, entre los compuestos que se liberan de manera natural cuando digerimos la fibra alimentaria en el intestino. Una vez liberado, el acetato es transportado hasta el cerebro, donde genera una señal que nos indica que paremos de comer.
La investigación, a cargo de Gary Frost, del Imperial College en Londres, Reino Unido, Sebastián Cerdán y Blanca Lizarbe, del Instituto de Investigaciones Biomédicas "Alberto Sols" de Madrid, España, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid, y una quincena de científicos de la citada universidad londinense y otras instituciones británicas, confirma los beneficios naturales de aumentar la cantidad de fibra en nuestra dieta para mantener a raya el consumo excesivo de comida, y también podría ayudar a desarrollar nuevos métodos para reducir el apetito. En el estudio se ha constatado que el acetato reduce el apetito cuando se aplica directamente en el torrente sanguíneo, el colon o el cerebro.
La fibra alimentaria está presente en la mayoría de los vegetales, pero por regla general aparece en niveles bajos en los alimentos procesados. Cuando las bacterias digieren la fibra en nuestro colon, ésta se fermenta y libera grandes cantidades de acetato como producto residual. En el estudio se rastreó la ruta que sigue el acetato desde el colon hasta el cerebro, y se logró identificar a algunos de los mecanismos que permiten que influya en el apetito.
La dieta promedio en la Europa actual contiene cerca de 15 gramos de fibra al día. Durante la Edad de Piedra, en el mismo continente se consumían unos 100 gramos al día, pero ahora mucha gente prefiere alimentos ya preparados con un nivel bajo de fibras, y es reacia a comer verduras, fruta, legumbres y otras fuentes de fibra, tal como acota Frost. Desafortunadamente, nuestro sistema digestivo todavía no ha evolucionado tanto como para hacer frente a esta dieta moderna, y este desajuste contribuye a la epidemia de obesidad actual.
![Fruta. (Foto: Amazings / NCYT / JMC) [Img #20402]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/img/periodico/img_20402.jpg)
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